19 de abril de 2008
En mayo del 2004, la UTE Aspaber SL se convirtió en la primera empresa de sus características en el territorio español que consiguió una concesión para un servicio municipal de limpieza viaria mediante un concurso público. Su singularidad es que la plantilla está integrada por personas con discapacidad intelectual formadas en el centro especial de empleo de A Brea.
Pero ese modelo, en el que el Ayuntamiento carballés fué pionero, podría extenderse también al municipio de Fene, cuyo alcalde, Iván Puentes, y el concejal de Organización, Personal y Empleo, Antón Noceda, se desplazaron ayer a la capital de Bergantiños acompañados por un técnico de la Fundación Geprodis, promotora de la iniciativa.
La visita comenzó con una recepción en la alcaldía, en la que Iván Puentes, que se incorporó un poco más tarde que el resto de la comitiva, firmó en el Libro de Honor. A continuación tuvieron la oportunidad de ver en acción a algunos de los trabajadores de Aspaber, y después se desplazaron tanto a la sede de la empresa de limpieza como al centro especial de A Brea, en el que se llevaron a cabo muchas otras actividades formativas.
La directora de Aspaber, Dolores Fernández, ofreció toda la colaboración de la UTE para llevar el modelo carballés «allí donde nos llamen». La visita a Carballo se enmarca, según explicó Antón Noceda, en el programa de promoción del empleo puesto en marcha por el Ayuntamiento de Fene en este mandato. «Ferrolterra -dijo- es una comarca especialmente atacada por el desempleo, por tanto, todas las iniciativas que se puedan desenvolver desde el Ayuntamiento son una prioridad».
La Fundación G-prodis, de reciente creación, inició el contacto con el Ayuntamiento de Fene con el objetivo de dar un paso en la inserción laboral de las personas con discapacidades intelectuales. «Para crear empleo para un colectivo tan difícil teníamos que basearnos en las buenas experiencias, y la de Aspaber en Carballo no se puede pasar por alto», indicó el técnico.
El alcalde carballés, Evencio Ferrero, reiteró ayer que la decisión tomada hace cuatro años representa su principal motivo de orgullo, «porque simboliza todo. Simboliza como hay que actuar sobre el medio atendiendo las demandas de los vecinos, como esa sensibilidad de los vecinos es perfectamente atendida por parte de una empresa, como se hacen las relaciones entre una Administración y una empresa adjudicataria de un servicio y como también esa empresa merece del reconocimiento de la sociedad». En su opinión, el trabajo de Aspaber UTE es «un ejemplo de como desde la Administración tenemos que contribuír a la integración de los ciudadanos».